Iovana Jiménez
Finca preciosa
Nuestra boda la celebramos el 15 de septiembre en la quinta. Marta, que es un cielo, nos ayudó en todo lo que necesitamos, y el día de la boda estuvo pendiente de todos los detalles (incluidos los imprevistos del temporal que se acercaba). Menos mal que todo quedó en anécdota y la boda salió maravillosamente bien.
Los atardeceres, los alrededores y la finca en si, son un sitio idílico si buscas una boda cerca de ciudad, pero a la vez en zona campestre.